Konvergencias, Filosofía y Culturas en Diálogo. ISSN 1669-9092 |
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En la época en que Hipatía vivió, seguía viviendo la ciudad un ambiente esplondoroso, a pesar de que el incendio de la biblioteca ya había tenido lugar, y de que el museo ya había sido saqueado. Pertenecía a la parte oriental del Imperio bizantino.Hipatía seguía la forma clásica de la Grecia Antigua de adquirir y dar los conocimientos. Para ella, como lo había sido antes para los filósofos desde los llamados presocráticos, el conocimiento debía ser sobre la naturaleza y sobre el ser humano (macrocosmos y microcosmos), y no existía forma alguna de hacer una filosofía que no fuese pagana. La sabiduría no tenía que ver con los dioses de la mitología clásica, sino que tenía su espacio propio, y se desarrollaba en forma de sistema (a raíz de la filosofía estoica se concibió el desarrollo de la filosofía como un sistema).
Sin embargo, Hipatía
vivió una época en la que el desarrollo del cristianismo daría lugar
a la lucha en contra de lo que se consideraba "infiel", entre
lo que estaba lo pagano, aparte de las demás religiones. Esto se unió
al hecho de la dificultad añadida para la época por el hecho de ser
una mujer, y ser pensadora, científica y filósofa. Finalmente fue
asesinada en manos de los cristianos, junto a un grupo de pensadores judíos
que también vivían en Alejandría.Sobre el misterioso devenir de su
muerte poco se sabe, más que lo que dejó escrito el obispo de Egipto, Juan
de Nikio,
dos siglos más tarde, como una forma de justificar el asesinato de esa
dama. Sobre su obra, a su vez, poco conocemos, como solía ocurrir en
esa época en la que por el hecho de ser pensador clásico y por el
hecho de ser mujer los escritos y enseñanzas eran borrados del mapa del
pensamiento. Por todo eso este pequeño homenaje.
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